
Las palabras, la comunicación, el paradigma de la inteligencia. Gracias a ellas nos podemos comunicar, podemos trasnmitir conocimientos de formas presisas. Podemos descubrir, y, por supuesto, gracias a ellas podemos razonar, ¿no? Piensen, en cualquier cosa, y luego dense cuenta de que para armar la estructura del pensamiento, las palabras nos son aboslutamente imprescindibles.
Las palabras, ¡son algo tan prefecto! A lo que estamos tan acosbumrados que no podemos notar la complejidad y la importancia de ello. Depende de cómo se usen, pueden estremecer, pueden provocar hermosos sentimientos, hasta indescriptibles. Pueden lastimar, pueden abrir heridas olvidadas en lo más profundo de la mente. Pueden desestabilizar hasta a la persona más equilibrada, puede generar falsas o ciertas espectativas. Puede, simplemente, acabar con una vida, o mejor dicho, provocar el fin de esa vida.
Por eso envidio tanto a los escritores (a los buenos), siempre muestran su don, esa incomparable virtud de elegir las palabras adecuadas para describir emociones, estados, sitios, espacios.
Vicymac.